We are the originals…Who are you?

Por: Ing. Sara Ciocca

Licenciada especialista en Ingeniería Biomédica de la Universidad de Roma. Especialista en Asuntos Regulatorios para la gestión de las certificaciones empresariales de ISO 9001, para la certificación CE médica de equipos ISO 13485.

Nuestra Ingeniera Médica Sara Ciocca nos guía para cuidar al máximo, ética y profesionalmente, la disciplina médica, poniendo en evidencia las diferencias que hay entre un dispositivo que “dice ser de plasma” y otro que en realidad lo es.

 

La palabra plasma está de moda. Llegó y permanecerá un tiempo y luego será seguramente reemplazada por otra, también muy “comercial”. Así funciona la industria y no estamos descubriendo nada nuevo. Pero bien, ¿qué es ese bendito plasma?, ¿en qué consiste esa fuente de energía?, ¿es eléctrico?, ¿es una radiofrecuencia?…

 

Es interesante saber qué diferencia hay entre un dispositivo que “dice ser de plasma” y otro que en realidad lo es, porque aquí reside la cuestión: PLEXR® es el único dispositivo que utiliza una metodología exclusiva y patentada para producir un plasma útil y seguro en medicina. Las normas y controles europeos son los que lo avalan y tutelan al operador y paciente. La razón de este artículo es que comprobamos que existe una imprudencia significativa en el desarrollo y empleo de aparatología que “dice ser de plasma” y que excede a la ética imprescindible en medicina, exponiendo a riesgos muy serios a los pacientes, que están dispuestos a someterse a “experimentaciones” peligrosas y que nada tienen que ver con el plasma.

El plasma de PLEXR® es extremadamente seguro. No traspasa la papila dérmica. No puede producir daño térmico. Su flujo es constante y lineal y por ende no oscila en profundidad.

No hay que ser un erudito para ir a Google, comprobar las certificaciones, casuísticas y declaraciones de los ingenieros y médicos que desarrollaron esta nueva manera de entender la medicina, que escriben, investigan y continúan haciéndolo: www.plexr.es; www.gruppogmv.com; www.gmv.international.
Queremos compartir algunas sorpresas que nos hemos llevado buscando información sobre equipos que “dicen ser de plasma”:
– Una marca comercial que vende su dispositivo en forma de pulsera, también producida desde Italia, está inscrito como “electro cauterio bipolar a baja temperatura”. De plasma…ni noticias.
– Otra marca comercial vende un dispositivo, también italiano, cuyo nombre comercial incluso empieza con la palabra plasma. Ni siquiera tiene certificado médico y por ende no está inscrito en el Ministerio de la Salud (inscripción obligatoria). Se comercializa en España como “dispositivo médico” y se presenta en congresos de medicina estética con material de GMV para publicitarse. Además, emplea una placa de referencia que equivale a un paso de corriente sobre el cuerpo, de modo que el cuerpo pasaría a ser parte del sistema de ¿’electricidad’?, ¿no suena a electro-bisturí, más sofisticado, pero eléctrico? De plasma, otra vez… ni noticias.
– Por último, hay un dispositivo que viene de Europa del Este, que nace como un dispositivo estético y que utiliza gel. Esto hace pensar que lo necesita para controlar la temperatura y entonces así el daño térmico. También va conectado a la red eléctrica. La casa comercial asegura que el mismo manípulo, con diferentes puntas y accesorios, realiza radiofrecuencia, entre otros tratamientos.

Visualmente, se aprecia una chispa bastante más larga y con diferente color a la de PLEXR®. ¿Esto es plasma o fulguración? para conocer esta información, pública para cualquier interesado, basta con teclear: https://www.salute.gov.it/interrogazione

Dispositivi/RicercaDispositiviServlet? action=ACTION_MASCHERA.

Hablemos entonces de PLEXR®

1. Patente exclusiva (significa que todo lo que viniera a ser “como PLEXR®” es imposible que lo sea.
2. Casuística española y mundial.
3. Años en el mercado (más de siete).
4. Apoyo de las universidades españolas y europeas con quienes trabajamos (programas master de medicina estética de la Universidad Complutense de Madrid; de la Universidad de Barcelona; de la Asociación de Medi-cina Estética de Castilla de la Mancha; de la Universidad de Córdoba), de la mano de doctores de reconocido prestigio como Emilce Insúa, Paloma Castaño, Paloma Tejero, Pablo Naranjo o David Cohen.
5. Seguridad: fruto de exigentes certificados para la producción, ensamblaje, asistencia y venta de dispositivos médicos (CE Médico – ISO 9001:2008 – EN ISO 13485:2012). Dos certificados del sistema de calidad de la empresa GMV Gruppo y un certificado médico para cada uno de sus productos en conformidad a las normas vigentes (directiva de dispositivos médicos 93/42/CE).
6. Trato directo sin intermediarios: somos una sucursal de la marca europea italiana GMV Gruppo, que produce en Roma. No somos distribuidores de marcas que no se fabrican en Europa.
7. Talleres permanentes en varias ciudades de España, Italia, Alemania, Turquía, Grecia, Polonia, Reino Unido, etc.
8. Presencia con workshops en todos los congresos más renombrados, con abstracts en constante actualización.

Y podríamos seguir…

Esta es nuestra humilde contribución como empresa profesional que se enorgullece de llamar a las cosas por su nombre para cuidar al máximo, ética y profesionalmente, la disciplina médica.

Ésta no es optativa, sino que es un deber.